Entre series y más series, “documentales” de dudosa ética (ya no profesional sino moral) y programas del corazón, el cine ya no cuenta para Telecinco como opción en el prime time. Opción no, pero alternativa siempre; no olvidemos la peliculita de turno que nos colocan cada vez que alguno de sus productos no ha funcionado. ¿Que quitan programa de la parrilla? Película que sacan del congelador para “entretenernos” hasta que saquen el conejo de la chistera. Sí, pero ¿Qué película? Da igual, la primera que pillen, posiblemente alguna que ya hayan puesto unas 10 veces en dos años; total, como no da nunca malos resultados... O si no, ¿quién no ha visto 50 veces “pretty woman”? Típica película que cuando vemos que empieza nos cuesta cambiar de canal porque claro... es “pretty woman”.
Tampoco es toda la culpa de la cadena, al fin y al cabo, es hasta lógico. La cadena busca dinero, el dinero se lo da la audiencia, y la audiencia no está viendo cine, todo sea dicho. No apostamos por él (por norma general).
Cuando vemos que una cadena está echando una película miramos más opciones y casi seguro que acabamos eligiendo cualquier serie aunque ni la sigamos, ¿o no?
Telecinco así lo ve y así actúa: si ahora apostamos más por las series que por cualquier otro producto, es lo que vamos a encontrar. No es otra que la clásica fórmula de acción y reacción.
También es sabido que si por cada película de 90 minutos nos tragamos una publicidad de 50, más de uno se lo piensa antes de enredarse en la trama (más cómodo nos resulta bajar al videoclub del barrio y alquilarla sin cortes). En cambio, en los horarios de tarde, especialmente los fines de semana, el cine y sus variantes televisivos sigue siendo bien acogido por una parte importante de los espectadores.
Entre unas cosas y otras, el cine reduce su tiempo en las cadenas hasta haber llegado a ocupar un 9% del total de las programaciones. Y entre todas estas cadenas, Telecinco se lleva el premio gordo a implicación con el séptimo arte (los viernes y gracias).
Tampoco es toda la culpa de la cadena, al fin y al cabo, es hasta lógico. La cadena busca dinero, el dinero se lo da la audiencia, y la audiencia no está viendo cine, todo sea dicho. No apostamos por él (por norma general).
Cuando vemos que una cadena está echando una película miramos más opciones y casi seguro que acabamos eligiendo cualquier serie aunque ni la sigamos, ¿o no?
Telecinco así lo ve y así actúa: si ahora apostamos más por las series que por cualquier otro producto, es lo que vamos a encontrar. No es otra que la clásica fórmula de acción y reacción.
También es sabido que si por cada película de 90 minutos nos tragamos una publicidad de 50, más de uno se lo piensa antes de enredarse en la trama (más cómodo nos resulta bajar al videoclub del barrio y alquilarla sin cortes). En cambio, en los horarios de tarde, especialmente los fines de semana, el cine y sus variantes televisivos sigue siendo bien acogido por una parte importante de los espectadores.
Entre unas cosas y otras, el cine reduce su tiempo en las cadenas hasta haber llegado a ocupar un 9% del total de las programaciones. Y entre todas estas cadenas, Telecinco se lleva el premio gordo a implicación con el séptimo arte (los viernes y gracias).
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